Cloppenburg (Alemania), 18 mar (dpa) – «Lady Gaga» se ducha primero con toda tranquilidad. El tambero Henrik Wille, con una manguera en la mano, le pasa una esponja por todo el cuerpo antes de quitarle la espuma con agua limpia. Recién ahí, la vaca está lista para la entrevista. La cámara no parece molestarle en absoluto. Al contrario, «le encanta», asegura su propietario.
«Lady Gaga» es una estrella y está acostumbrada a ser el centro de atención. Después de todo, es la vaca más hermosa de Alemania. Desde 2013 gana un concurso tras otro de belleza vacuna e incluso competidoras significativamente más jóvenes que ella no tienen ninguna posibilidad de arrebatarle el trono.
«Gaga», como suelen llamarla cariñosamente, tiene once años y medio, tuvo siete terneros y dio 100.000 litros de leche. Sin embargo, la vaca sigue causando admiración.
«Ella es más grande y más larga que cualquier otra. Es delgada, tiene buenas piernas y ubres de ensueño. Una belleza natural, que Wille espera mantener así el mayor tiempo posible.
En el establecimiento de Wille ubicado en la localidad de Cloppenburg, en el estado alemán de Baja Sajonia, hay un gran cartel sobre la puerta del establo: «Lady Gaga sigue siendo la mejor».
Y la mejor, tiene su propio establo. Es una medida de protección para que las otras vacas no puedan lastimarla y porque la compañía aseguradora así lo requiere, señala el granjero de 37 años.
La vaca de color blanco y negro duerme sobre un lecho extra suave de aserrín, come de un cuenco y dos veces por semana, Wille la lava y le echa un aerosol especial para que no se le seque la piel. Aproximadamente cada cuatro semanas, un peluquero de vacas corrige y embellece su pelaje, pero la pedicuría de «Gaga» queda en manos de su dueño. «Es un trabajo fatal», asegura.
Wille posee varias vacas de competencia, pero solo «Gaga» recibe un tratamiento especial. «Una vaca así se tiene solo una vez en la vida», sostiene.
Antes de un certamen, «Lady Gaga» realiza junto a otras vacas concursantes unas tres semanas de entrenamiento especial, que incluye el lavado y cepillado diario, solo la mejor comida y practicar la caminata en la pasarela. Los animales también deben prepararse para el gran espectáculo y todo el ajetreo y el bullicio a su alrededor.
Stefanie Pöpken, de la Asociación Protectora de Animales «Provieh» critica duramente estos espectáculos. «Siempre conlleva un gran estrés para los animales. Las vacas están en una sala con ruido y gente aplaudiendo», apunta la experta en ganado vacuno.
A diferencia de otros animales, a las vacas no se les nota cuando están estresadas. «La vaca siempre tiene la misma expresión», dice. A Pöpken le resulta particularmente problemático que las vacas estén separadas de su rebaño. «Son animales muy sociables y establecen vínculos íntimos con sus congéneres».
Wille, sin embargo, no cree que su vaca se estrese en los shows. Hace ocho años que compite y parece moverse con mucha seguridad. Por el contrario, los que están más ansiosos son los dueños, admite.
Durante las semanas de entrenamiento, Wille comienza la jornada a las cinco de la mañana y generalmente termina recién a las once de la noche. Además de «Lady Gaga» tiene que hacerse cargo de cien vacas lecheras y 160 ejemplares de ganado joven.
A pesar del gran esfuerzo que suponen los certámenes y el trabajo regular, el granjero no lo lamenta. «Me gusta mucho», afirma.
Wille participó por primera vez en un concurso cuando tenía seis años. En aquel momento desfiló con un becerro. Esto es importante para que los criadores puedan ver cómo se desarrollan las crías de determinados toros, explica Bianca Lind, de la Asociación de ganaderos alemanes. «Cada granjero elige la vaca adecuada para su toro», indica.
Por ahora, «Lady Gaga» está tomando un descanso, ya que en el próximo otoño europeo dará a luz a su octavo ternero. Wille espera que sea una hembra, que podría ingresarle un buen dinero.
Normalmente en las subastas las vacas cambian de dueño por 1.200 a 1.500 euros. Pero las hijas de las reinas de belleza pueden valer varios miles de euros más, señala Lind.
Aún es muy pronto adelantar si la estrella vacuna alemana regresará a la pasarela tras la pausa maternal. Eso dependerá del estado físico de «Gaga», asegura Wille.
Por Irena Güttel (dpa)