Medellín (Colombia), 15 mar (dpa) – La biodiversidad global, la degradación y restauración de suelos, así como la toma de decisiones en materia ambiental son temas que se tratarán en Colombia durante la próxima semana, en un encuentro que reúne a más de 8.000 especialistas de 137 países.
Se trata de la sexta sesión de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), fechada del 17 al 24 de marzo, un espacio que abordará los avances mundiales en cuanto a la evaluación ambiental y reunirá a tomadores de decisiones de América, África, Asia y Europa.
“En la reunión de la plataforma, organizada por el Gobierno colombiano para el resto del mundo, es una clara indicación de que los resultados de las discusiones y la adopción de documentos acordados entre los 137 gobiernos que participan tendrán efectos de diferente índole”, señaló en su más reciente columna en la Revista Semana la colombiana Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt y miembro del panel de expertos del IPBES.
El evento tendrá lugar en Medellín, en el noroeste de Colombia, tal como lo anunció hace un año el presidente del organismo, Robert Watson, desde Bonn (Alemania). Para Baptiste, el hecho de que la cita sea en el país sudamericano significa “que el tema de la gestión de la biodiversidad es cada vez más central a sus preocupaciones”.
Durante esa semana, los expertos compartirán ideas con líderes políticos, encargados de formular leyes ambientales, y se dará a conocer el resultado de dos destacados estudios: el último reporte del estado y tendencias de la biodiversidad y la evaluación de la degradación y restauración de suelos a nivel mundial.
“La realización del encuentro es una oportunidad para que el mundo conozca los desafíos que supone la gestión de la biodiversidad en un país megadiverso, también para continuar aprendiendo de la construcción de una interfaz científica-política con alcance global”, indicó.
Según la experta ambiental, una ciudad como Medellín cuenta con iniciativas ambientales sólidas, que le están demostrando al mundo que las políticas no deben quedarse en el papel, sino que las propias comunidades pueden actuar.
“Ya hay todo un entramado de decisiones acerca del manejo de la flora y fauna urbanas, hay políticas e inversión en todos los niveles, hay áreas protegidas y sistemas de corredores biológicos que abarcan el departamento entero, actividades de monitoreo ciudadano, expediciones a territorios pacificados, acuerdos de conservación entre empresas, autoridades y muchas comunidades”, resaltó.
El objetivo principal del organismo es dar vida a una conexión entre la comunidad científica y los encargados de formular políticas, contribuyendo así a fortalecer los aportes que la ciencia puede hacer al escenario público.