Berlín, 12 mar (dpa) – Casi seis meses después de las elecciones generales, los conservadores liderados por la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas firmaron un contrato de coalición en el que Europa se alza como uno de los puntos principales.
«Con este contrato tenemos la base para lograr un nuevo impulso para Europa y una nueva dinámica para Alemania», declaró la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en una rueda de prensa previa a la firma formal del documento de 177 páginas tras semanas de tensiones y vicisitudes.
Dentro de esta importancia que dan a avanzar en el tema de Europa, Merkel anunció que viajará después de su investidura a París para preparar con el presidente francés, Emmanuel Macron, la cumbre de la Unión Europea (UE) de finales de la próxima semana y avanzar en las propuestas comunes para Europa.
«Seguramente no aclararemos hasta la última pregunta, pero podremos decir más que en diciembre», declaró Merkel sobra la cumbre, negando así la información aparecida el pasado fin de semana que apuntaba a que los dos mandatarios habían decidido retrasar la presentación de propuestas.
La líder conservadora señaló además que en la reunión podrán avanzar de cara a lo que podrían ser las siguientes etapas, algo que se aplicará no solo a la eurozona, sino también a cuestiones de política migratoria y de defensa. Merkel acudirá a París acompañada del futuro ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz.
Macron, que lleva tiempo queriendo emprender reformas en Europa, está impaciente por avanzar en temas como la Unión Monetaria y Económica. El plan para la UE fue uno de los bastiones de su victoria electoral. El presidente francés quiere más Europa y propone, entre otras cosas, un presupuesto propio para la eurozona y un ministro de Finanzas.
Alemania, por su parte, se muestra más cauta. El hecho de que el Ministerio de Finanzas pase de manos de los conservadores a los socialdemócratas, un partido marcadamente europeísta, encaja con los planes de Macron. Sin embargo, Merkel deberá lidiar con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), la tercera fuerza más votada en Alemania y líder de la oposición en el Bundestag.
Para Merkel el hecho de que la cartera de Finanzas pase a manos del SPD no cambia mucho. «Siempre he sentido que he contado con el margen de maniobra suficiente para poder llevar una política europea adecuada», comentó sobre un ministerio que estuvo ocho años en manos del conservador Wolfgang Schäuble, conocido por su férrea política de austeridad.
«Ahora que la grave crisis del euro se ha superado y en un momento en el que todos los países han vuelto a la senda del crecimiento, se trata de estabilizar de manera sostenible la eurozona para lograr un mayor crecimiento y empleo», indicó.
Dentro de este marco, Merkel recordó el rechazo de Alemania a una mutualización de la deuda en Europa. «Existe un claro alegato a favor del pacto de estabilidad y crecimiento que sigue vigente. No hay ninguna mutualización de la deuda, sino que rige el principio de que la responsabilidad está allí donde la acción de los correspondientes países es posible», dijo en la comparecencia que estuvo centrada en su mayoría en temas europeos.
«A pesar de ello existe un interés común para que la eurozona siga estable para lo que contaremos con una unión bancaria y una unión de mercados de capital», declaró acompañada del líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, y el presidente interino del SPD, Olaf Scholz.
La intención del Gobierno alemán es lograr «avances rápidos» en la reforma de la zona euro, señaló, y afirmó que no existen diferencias en el Ejecutivo respecto a la unión bancaria y la unión del mercado de capitales.
No obstante, declaró que aunque todos puedan afirmar claramente que quieren la unión bancaria, es importante entrar en los detalles. «¿A partir de cuándo contaremos con ello? ¿Qué significa eso para los créditos que no van tan bien? Se deben hacer propuestas muy detalladas», dijo. «Lo mismo con la unión del mercado de capitales».
Dentro de las reformas previstas, Merkel señaló también que aún no se han cerrado las conversaciones entre los países miembros de la UE de cara a crear un presupuesto de inversiones en la UE. «Para ello debemos preguntarnos: ¿Qué queremos exactamente?».
Otras de las cuestiones prioritarias en Europa es el problema migratorio, recordó Merkel y destacó la importancia de proteger mejor las fronteras exteriores de la UE y encontrar nuevas formas dentro de la política de desarrollo para combatir las causas que empujan a las personas a huir de sus países, así como contar con iniciativas para luchar contra el desempleo juvenil.
El miércoles, más de cinco meses después de celebrar elecciones generales, Merkel será investida en el Parlamento alemán como canciller por cuarta vez consecutiva y Alemania contará por fin con un Gobierno con plenos poderes, después de que los conservadores ganaran los comicios el pasado 24 de septiembre, pero sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario.
Por Almudena de Cabo (dpa)