Bogotá, 20 feb (dpa) – Varios locales de supermercados vinculados a una investigación contra la ex guerrilla de las FARC fueron saqueados hoy por centenares de personas en municipios ubicados en el centro de Colombia, informó la Policía Nacional.
Los saqueos ocurrieron en Melgar, El Guamo y Saldaña, municipios del departamento de Tolima, y en la ciudad de Girardot, en el vecino departamento de Cundinamarca.
«Tuvimos saqueos en los supermercados Supercundi y aglomeración general por parte de inescrupulosos que ingresaron a estos locales», dijo el coronel Luis Cubillos, comandante de la Policía en Tolima.
Los saqueos ocurrieron pocas horas después de que la Fiscalía General anunciara que varios miembros de una familia propietaria de tres cadenas de supermercados habían sido arrestados en el marco de un proceso penal por ser presuntamente testaferros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
La Fiscalía capturó este lunes a tres hermanos que son dueños de los supermercados, a quienes además les incautó bienes representados en sociedades, locales comerciales, cuentas bancarias, inmuebles y vehículos por un valor de 627.000 millones de pesos (unos 221,2 millones de dólares).
La Fiscalía General considera que tiene las pruebas suficientes para acusar a los hermanos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito por actuar como presuntos testaferros de las FARC.
Según la investigación, las relaciones de esa familia con las FARC empezaron hace varios años, pues la madre de los tres capturados era muy cercana a Víctor Suárez, alias «Mono Jojoy», quien fue el jefe militar de las FARC y murió en un bombardeo en 2010.
Las FARC firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano en 2016 y ahora participan en la vida política legal tras crear un partido que se llama Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que conserva las siglas que identificaron al otrora grupo guerrillero.
En el marco del proceso de paz, esa organización reportó al Estado que tiene bienes y activos que suman 844.306 millones de pesos (unos 298 millones de dólares), los cuales serán usados para reparar a las víctimas del conflicto armado.
Sin embargo, la Fiscalía asegura que las FARC no han reportado la totalidad de sus bienes y que prueba de ello es el proceso contra los presuntos testaferros que figuran como propietarios de los supermercados.