Madrid, 9 feb (dpa) – La crisis de las identidades nacionales ha alcanzado al mundo del arte: la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid ARCOmadrid renuncia este año al tradicional país invitado, que sustituye por un sugerente programa temático bautizado como Futuro, en una edición que da mucho protagonismo a las mujeres.
La principal cita con el arte en España y una de las principales del mundo, que celebra su 37 edición entre el 21 y el 25 de febrero y que espera atraer a unos 100.000 visitantes, intentará también impulsar el coleccionismo con iniciativas para animar a la compra de obras de menos de 5.000 euros, explicaron hoy en rueda de prensa los organizadores en Madrid.
«Los nacionalismos en el mundo del arte están más en duda que nunca», aseguró el director de la feria, Carlos Urroz, al explicar la ausencia en esta edición de un país invitado. En 2017 Argentina ostentó ese título, pero esta vez el programa especial por el que apuesta la feria tiene un foco conceptual.
Aunque ello no significa que se acaben para siempre los programas dedicados a países concretos, que servían a la expansión internacional de la feria, ARCO prefirió apostar por una idea innovadora, señala Urroz. El resultado es Futuro, una sección a la que han sido invitadas 19 galerías con 19 artistas que llegan de la mano de las comisarias Chus Martínez, Elise Lammer y Rosa Lleó.
Bajo el lema «El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer» y parafraseando al escritor argentino Jorge Luis Borges, la propuesta carece sin embargo de una ambición previsora. No pretende ser una especie de «show room» de las próximas temporadas del arte, explica Martínez.
Lejos de pronosticar tendencias, de las que se ha apropiado la industria, la intención es «presentar un lugar desde el que conviven sin complejos muchas formas de entender el presente desde el mundo del arte». La industria nos dice que un iPod tiene más futuro que una cerámica, pero en el mundo del arte esos conceptos no sirven, cree la comisaria.
En esa línea, no se apuesta necesariamente más por arte digital o el uso de nuevas tecnologías o por artistas jóvenes. La selección es multidisciplinar y abarca diversas generaciones.
«Se trata de abrir posibilidades y no enfocar todo a un solo canal con más opciones comerciales», resume Martínez. «No queremos ilustrar una idea de futuro, sino que es nuestra relación con el arte la que originará el futuro».
Concebida en un espacio totalmente diferente diseñado por Andrés Jaque, la nueva sección acogerá una serie de obras en un formato más expositivo. ¿Menos comercial? Algunas son difíciles de imaginar en casa pero no hay que olvidar que están ahí para venderse, apunta Urroz.
En total, 208 galerías de 29 países presentarán sus propuestas en la feria, 49 de ellas por primera vez, distribuidas en el Programa General (160) y en los programas comisariados Futuro (19), Diálogos (13) y Opening (19), este último dedicado a galerías jóvenes (de no más de siete años) y artistas emergentes.
Este año el trabajo comisariado ha estado exclusivamente en manos de mujeres. A Martínez, Lammer y Lleó se suman María de Corral, Catalina Lozano y Lorena Martínez de Corral como comisarias de Diálogos y Stefanie Hessler e Ilaria Gianni al cargo de Opening.
«Todas las comisarias son mujeres», destacó Urroz, que habló también de una gran presencia femenina tanto de galerías como artistas. En la sección Futuro, «la paridad de hombres y mujeres es absoluta», señaló Martínez.
«ARCO se adelanta al futuro y las mujeres son parte del presente y del futuro de la feria», apuntilló Urroz.
La presencia latinoamericana sigue siendo importante en esta edición, con 35 galerías de 10 países, pero en esta ocasión no hay ningún programa con un foco concreto en la región.
Desde la feria se han impulsado también iniciativas para aumentar las ventas, que pasan por ampliar el espectro de coleccionistas, con la intención de incorporar a compradores más jóvenes.
«No hace falta ser millonario para comprar arte», insiste Urroz. «Hay mucha más gente de la que piensa que puede comprar una obra. ARCOmadrid ayudará a detectar las piezas más asequibles, de menos de 5.000 euros, marcadas con el hashtag #mecomprounaobra.
No se trata de comprar a ciegas: la feria apoya a quienes se animen a dar el paso con un servicio de asesoría (first colectors) con el objetivo de atraer nuevos compradores.
Además, la jornada del sábado 24 de febrero estará dedicada al coleccionismo del futuro, haciendo hincapié en formas novedosas de coleccionar arte, como el crowfunding y la compra colectiva, apunta Urroz.
No sólo en las instalaciones del recinto ferial de Ifema se verá arte este mes: con motivo de ARCOmadrid, la capital española acoge numerosas exposiciones y proyectos específicos en centros culturales como el Thyssen, CentroCentro, CA2M o el Reina Sofía.
Por Raquel Miguel (dpa)