(dpa) – Marcadores idénticos, sensaciones diferentes. Juan Martín del Potro y Nicolás Kicker quedaron hoy eliminados en la tercera ronda del Abierto de tenis de Australia con dos derrotas igual de contundentes, aunque con sabor muy distinto para cada uno.
Del Potro se vio arrollado por el checo Tomas Berdych y puso punto final bastante antes de lo imaginado a un torneo en el que llegaba con ambiciones. Kicker tampoco tuvo opciones ante el húngaro Marton Fucsovics, aunque la derrota no empaña la mejor semana de su carrera.
Los dos partidos, curiosamente, terminaron con el mismo resultado: 6-3, 6-3 y 6-2. El tenis argentino, que venía disfrutando de un muy buen Australia, quedó así en manos de Diego Schwartzman, que mañana tendrá la difícil misión de enfrentarse al español Rafael Nadal en octavos de final.
«Simplemente jugué un mal tenis esta noche. No tuve mi mejor día y Tomas lo hizo muy bien. No tengo excusas», dijo Del Potro después de ser vapuleado por el checo.
El encuentro disputado en el Hisense Arena ofreció la peor combinación posible para Del Potro. El argentino estuvo apagado y errático y el checo inspirado e implacable.
Aunque no lo haya querido admitir, Del Potro pareció pagar el precio del enorme desgaste que hizo en su encuentro de segunda ronda ante el ruso Karen Khachanov, en el que terminó tocado físicamente tras una batalla de casi cuatro horas y con 39 grados de temperatura.
«Jugó mucho mejor que yo en todo momento del partido. Golpeó muy fuerte la pelota, sacó realmente bien e hizo un partido inteligente esta noche. Mereció ganar», analizó el número diez del ranking mundial.
«A Tomas lo sentí todo el tiempo en un nivel superior. No le pude encontrar ningún hueco a su juego. Cuando yo le jugaba con slice él me tiraba slice y me los tiraba muy bien. Me presionaba sobre mi revés… creo que hizo un juego muy inteligente y lo llevó a cabo a la perfección», continuó.
Desde el primer momento, Berdych dejó claro que no iba a ser una tarde sencilla para Del Potro. Se adelantó 2-0 de entrada y, pese a una reacción del argentino, tomó el comando del primer capítulo.
El checo jugó a Del Potro todo tiempo por el revés, que sigue siendo su punto débil pese a los progresos exhibidos, y atacó sin piedad por el otro lado. Al argentino, en cambio, le costó una enormidad tomar la iniciativa. Sus golpes no tenían la potencia habitual, empezando por el saque.
Berdych aprovechó la situación y tras quebrar rápido en el segundo parcial dejó el partido servido. Con dos sets de desventaja y 0-5 en el marcador, el argentino mostró orgullo e intentó una reacción ante el griterío del público. Le alcanzó para decorar un poco el marcador, pero una doble falta terminó sellando su suerte en Australia.
«Tomas cuando está derecho no solo me puede ganar a mí, sino a cualquiera. Puede ganar el torneo si sigue manteniendo este nivel», comentó el argentino sobre el vigésimo del ranking.
Del Potro, que regresó esta temporada a Australia después de cuatro años, continuará ahora su 2018 en Delray Beach, Acapulco, Indian Wells y Miami con el objetivo de consolidarse en el top ten tras su regreso al grupo de elite.
«Será interesante intentar estar ahí, muchos otros jugadores tienen las condiciones para estar en el top ten. Pero para mí es como un regalo. Todo lo que suceda voy a estar feliz porque estoy jugando otra vez al tenis y eso es lo mas importante».
FIN DEL SUEÑO PARA KICKER
Un rato antes, Kicker se encontró en la cancha Show Court 3 de Melbourne Park con un rival que tampoco le dio opciones.
«Hoy la verdad que el rival fue muy superior a mí, sacó muy bien. Por momentos le salían todas, metía bolas increíbles. Pero el flaco habrá trabajado también para esto y es muy meritorio de su parte», destacó tras su derrota en una hora y 56 minutos de juego ante Fucsovics.
Número 93 del ranking, Kicker se encontraba por primera vez en su carrera en la tercera ronda de un Grand Slam. De ganar, hubiera tenido la posibilidad de enfrentarse al suizo Roger Federer en octavos.
El argentino, sin embargo, reconoció que no se sintió en plenitud tras dos exigentes rondas. «Yo por ahí estaba un poco cansado físicamente. Me costó mucho cambiar el aire en todo el partido, me sentía un poco ahogado».
Los puntos logrados en Australia le servirán a Kicker para subir en el ranking -se meterá entre los 80 mejores del mundo- y jugar torneos de mayor categoría en el futuro.
«Es muy positivo lo que hice esta semana, es también para lo que venía trabajando. Por suerte se me dio acá en Australia», señaló Kicker, que resaltó haber podido lograr sus primeras victorias ATP sobre cemento. «Ahora viene el polvo de ladrillo y espero poder meter también algunos resultados».
Las caídas de hoy dejan todo en manos de Schwartzman, que este domingo se medirá a Nadal en el tercer turno de la Rod Laver en busca de dar el mayor golpe de su carrera.
Por Tomás Rudich