La navegación ha sido uno de los primeros métodos de transporte, que los seres humanos han utilizado. Primero para el traslado de personas y después para el intercambio de bienes.
Pero siempre las embarcaciones se han visto en el riesgo de sufrir naufragios, bien sea por las guerras iniciadas por el hombre o por las inclemencias del clima. Siendo una de las historias de naufragios más famosas, la que hace referencia al barco Bismarck.
Acorazado Bismarck
Considerado uno de los navíos de guerra más potente de su época, fue botado el 14 de febrero de 1939 y asignado a la marina de guerra alemana el 24 de agosto de 1940.
Dentro de las características más importantes del Bismarck, es que podía ser dotado con una tripulación de 1962 marineros y 103 oficiales. De igual manera alcanzaba una velocidad máxima de 19 nudos o 35 KPH y contaba con 8 cañones SK C/34 de 380mm.
Así mismo tenía una batería de armas secundarias, conformada por cañones de 150 y 105 mm. Su nombre fue colocado en honor al canciller Otto Von Bismarck, quien fue el encargado de lograr la unificación de Alemania en el año 1871.
El 1 de octubre de 1940 el Bismarck zarpo desde el Puerto de Hamburgo, para comenzar las pruebas finales en el mar. Llegan al Golfo Danzig frente a las costas de Polonia y Rusia, donde se somete a todo tipo de pruebas de maniobrabilidad, estabilidad y velocidad.
Mientras se realizaban dichas pruebas, se determinó que la maniobrabilidad de la nave generaba grandes dificultades, pero a pesar de ello la armada alemana se sintió complacida, puesto que el barco demostró ser una plataforma de tiro muy estable.
Después de corregida la falla y ya para el 6 de marzo de 1941, el capitán Otto Ernst Lindemann, recibe la orden de llevar al barco hasta la región de Kiel, situada a orillas del Mar Báltico.
Al llegar se cargó el Bismarck con municiones, combustible y comida y se le ordeno que se desplazara hasta la ciudad de Gotenhafen, donde completo su entrenamiento.
Batallas del Bismarck
El Bismarck solo estuvo en servicio 8 meses, participando en una operación de carácter bélico conocida como Rheinübung. Su misión fundamental era atacar a los buques ingleses y estadounidenses.
Gracias a su poder de fuego ataco y hundió al barcoHMS Hood, que para ese entonces era considerado el orgullo de la Real Marina Británica. Así mismo, ataco despiadadamente al HMS Princie of Wales,causándole graves daños y obligándolo a retirarse.
Fue por todo esto que a partir de ese momento la marina inglesa, se planteó como objetivo principal, la destrucción del acorazado barco alemán Bismarck.
Hundimiento del acorazado Bismarck
El 25 de mayo de 1941, los ingleses desplegaron una operación en la que utilizaron más de 12 barcos. Esto con el fin de encontrar al acorazado Bismarck y acabar con él.
Dos días después, el navío alemán se encontraba cerca de las costas de Francia ya que durante el conflicto que había tenido con los buques ingleses días anteriores, había recibido tres impactos que le causaron severos daños al tanque de combustible.
Fue avistado por aviones torpederos ingleses, quienes tenían órdenes de hundirlo a como diera lugar por lo que dispararon sobre el Bismarck, logrando averiar su timón y quedando practicamente imposibilitado para navegar.
El acorazado se convirtió en un blanco fijo para los buques británicos, quienes llegaron a reforzar el ataque. Pero aun así el capitán Otto Ernst Lindemann, ordeno atacar con todas las armas que tenían en la nave.
A pesar que los ingleses pensaron en encontrar a una nave vencida debido a los daños sufridos por los ataques, se sorprendieron cuando estos se defendieron causando gran cantidad de averías a los barcos que estaban cerca de él.
Se estima que el acorazado Bismarck, recibió más de 400 proyectiles y dos torpedos en la banda de estribor,que lo dejaron practicamente desecho y con gran cantidad de su tripulación muerta, pero a pesar de esto el barco seguía flotando sobre el agua.
Finalmente se lanzó un último torpedo que impacto a babor, donde previamente había estallado otro. Esto hizo que a las 10:40 de la mañana del 27 de mayo de 1941, el Bismarck comenzara a hundirse con una gran cantidad de marinos quienes fallecieron durante el ataque.
De 2200 hombre que se encontraban a bordo, tan solo sobrevivieron 114 quienes fueron rescatados por el navío inglés HMS Dorsetshire.
Respeto de sus enemigos
Con toda la situación vivida por el Bismarck, los barcos ingleses no hicieron sino admirar la majestuosidad del acorazado. Fue necesario atacarlo con casi todas las armas a bordo, de los principales buques que pertenecían a la Real Armada Inglesa y aun así,permanecía a flote.
Los alemanes intentaron enviar un hidroavión con la bitácora del barco, pero el navío ingles Prince of Wales lanzo un obús hacia la catapulta de lanzamiento de la nave, evitando que este saliera.
En una comunicación que se intercepto entre el navío alemán y el alto mando de la marina, el capitán Otto Ernst Lindemann les informo que se encontraban sin combustible, navegando en círculo y sin posibilidad de huir ya que tenían el timón de babor atascado, pero que aun así lucharían hasta el último proyectil y el último hombre.
El respeto con el que fueron tratados los prisioneros de guerra, se debió a la valentía que demostraron ante el conflicto, hoy en día muchos coinciden en que el capitán prefirió hundir el barco, que dejar que lo hicieran los enemigos.
El 8 de junio de 1989, después de muchos añoslos restos del acorazado Bismarck fueron descubiertos, a 650 kilómetros de Francia y muchos comentan que al parecer está casi intacto.